Sopla el poniente enfurecido
y entre negro, nublado y nublado
van los arrieros por el tejado;
hay alegría en el cubil
con agua y sol el arco iris brilla,
por las nubes de la mañana,
zigzaguea
una centella amarilla.
Con esta lluvia temprana,
que sobre los tejados repiquetea
a través de la encina
se cuela la lluvia fina...
Se divisa el campo verde,
!!Que alegre esta la encina!!
que por la breña se pierde.
Los chorros del aguacero
deslíen la tierra roja,
formando grandes torrentes, arrasando la coscoja.
Lloviendo en los bermejales
ya empiezan las pardas sementeras,
hay sol en los verdes olivares
y charcos en el camino de las plateras;.
Ya quedan pocos y sombríos
los poquitos caseríos.
Hacia el cortijo de la herriza
van llegando nubarrones con el color de la ceniza...!!
El agua siempre tan apreciada.
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