Te vi esta mañana en el vórtice del tornado
del levante, que se ciñó con apego
al entorno de tus adoradas caderas,
y tuve celos del viento...
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Él te arrancaba la túnica,
yo, pobre de mi, sólo metía la mano bajo la falda..
sobre un rebaño de estrellas
que aún no se habían acostado.
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Manadas de centauros chapoteando
escandalizados en la ribera, de ver
lo que en su presencia estaba sucediendo..
y tú apenas si reaccionabas.....
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Sólo te protegías tus sonrosados senos
con ambas manos, mientras el audaz solano
se ensañaba a sus anchas con tu cabello;
!qué cuadro, tenía todo aquello!!.
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Qué contraste, qué impresión me causó
a mi todo aquello..que mirada la mía,
sedienta de tu hermoso cuerpo, con la entera
actitud de una virgen indefensa.
***//***
Te vi como una sirena emergiendo de las olas,
y se me desataron los deseos por dentro;
mandé a mis manos a que se enroscaran
en tus caderas, sin advertir que en la entrepierna
estaba agazapada la pantera.. y así
me quede petrificado y tú en permanente ofrenda....!
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