Aquí queda el Caribe: con los pesqueros
que abandonó Trujillo y Balaguer..
Aquí, la costa: la caña de azúcar, el arroz, el casabe,
el cacao, el café y el dengue.
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Más acá las fincas de mango y aguacate,
y más acá, hasta arriba, se encuentra
la cordillera central con los haitises;
tierras de bosque, pero estériles para la siembra.
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Y en esta aldea miserable llamada: Hato Viejo, Yamasá,
era donde mal-vivía Florinda Soriano, apodada:
"Mamá Tingó",
Fue una campesina revolucionaria,
defensora de los campesinos, que ella decía;
-que la tierra era de quien la trabajaba-.
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Pero esto a Balaguer y a los suyos no le gustó,
así que urdieron uno de esos sucios "trapicheos",
le mandó a un sucio cacique a que reclamará
todos aquellos campos como suyos.
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Pero como ella jamás se rindió..eso le dio
pie para que la mataran..que era lo que ellos buscaban..
Se hizo el silencio.. pero la semilla
ya estaba sembrada y con la sangre inocente
de "mamá Tingó" regada.
Hoy recogen la cosecha que por ella
fue sembrada y con cariño recordada...!
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