Se acerca el otoño y tú conoces muy bien las señales,
los sagrados olores de esa tierra
por primera vez mojada;
y empiezas a lustrar tus botas, el zurrón
y la canana, engrasas la vieja escopeta del 12
que esta en la vieja chimenea colgada.
*****
Que quizás colgó allí el abuelo en el otoño pasado,
y el zurrón huequeado por antiguos reventones
de pólvora del pasado;
sobre la chimenea también se encuentran
el candil de aceite y algunas planchas
antiguas de la abuela, y la llama viva
que siempre esta encendida en esta vieja chimenea.
*****
Allí sigue todo tal cual, desde cuando
nos vendaron los sueños para que creciéramos
más tranquilos, más ciegos sin preguntar por nada,
ni siquiera por que el sol aparece
y desaparece al final de cada día.
******
El tiempo se fue pasando y ya no descolgamos
más la escopeta de la chimenea,
las planchas de la abuela ya no se calientan
y el candil sigue apagado y sin mecha..
Lo único que queda con su llama aún
es la vieja chimenea: -pero ahora
no es el abuelo Víctor el que allí se sienta-
si no otros abuelos de la nueva era...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario