Las ventas nuevas que estaban en la carretera vieja,
que va de Ronda a Sevilla, hoy tapadas por las aguas
de la presa,-El Gastor Zahara de la sierra-;
la mujer, de Frasquito "el barbero" es una hacendosa
mujer, muy trabajadora y con muchas hijas.
Que aviva el fuego donde borbolla la olla de los callos,
que ella los hace tan buenos y los pone de tapas.
Frasquito "el barbero" es un hombre bajito,
bajo las cejas nevadas, dos ojos de hombre astuto...
contempla los parroquianos desde la puerta sentado;
sentados en una mesa de encina, cuatro obreros
juegan al dominó, mientras toman cerveza,
haciendo hora para almorzar, también esperan
a Frasquito, porque se quieren pelar.
El viento caluroso de levante baja silbando por la vega
de la llave, con remolinos de polvo y hojas resecas,
un viejo misterioso, espera la guagua que va a Ronda,
con la mano en la mejilla, medita ensimismado....
Cuando el correo de Sevilla a Ronda llegue, ya la tarde
habrá caído, sobre las tierras pardas
de la sierra de Grazalema y la tarde ya refresca,
sobre los grises serrijones del tajo "el Algarin".
Cañadas, colinas, ribazos y laderas, tomillo y algarrobos,
del páramo sombrío por donde baja el Guadalete,
darán al sol del ocaso, su resplandor de acero....!
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