¿Serán acaso los árboles tan solidarios
como el hombre? tan inteligentes y sabios
que refuerzan el brazo que los va a matar..
o por el contrario le avisará el bosque mediterráneo
al bosque de Portugal que se aproxima un incendiario.
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Hagamos una prueba, los castaños de Igualeja
con los pinsapos de la sierra de Grazalema..
y los bíblicos olivos de troncos retorcidos
de Jaén con las milenarias encinas de mi tierra.
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O, por el contrario, harán como los americanos,
entregarle las armas a los asesinos malvados;
para que exterminen a sus propios hermanos..
¿o le dirán a todos administren mejor su trementina?.
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Le dirá el viejo algarrobo de la cima
al corcho de los alcornocales que se guarde
del hacha experta de los corcheros, si no quiere
terminar en tapón en una botella de champan en Japón....
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Sentirá el llorón de aquel río
como un fraternal hermano de la caoba dominicana,
que para que no la arrastre el huracán
solidaria y fraternal intenta ofrecerle la mano...
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Yo quiero ser positivo y romper una lanza en su favor,
pensando que ellos no son como los humanos..
y que se avisan con el viento cuando se acercan los pirómanos..!
Desgraciadamente poco pueden hacer por nuestros hermanos los árboles.Algo parecido nos pasa a nosotros, que tenemos que ver tanta injusticia en la que nada podemos hacer. Te felicito amigo Rafael por ta bello y ecológico poema.
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