Un día
le regalan a uno
una frase,
y uno la coge entre sus manos,
la pone al sol, la calienta
la mima, la alimenta, la cría.
La enseña a ser educada,
la lleva siempre cogida
de la mano, dándole cariño
La enseña a ser droga
anticonceptiva;
a ser narradora de poemas.
Uno le pone música
la pinta del color del amor,
la hace más parienta que la parienta.
Más que su propio brazo,
uno la vuelve humana.
Y en los instantes íntimos,
hasta le cuenta las intimidades
en la cama con la parienta.
-Pero cría palabras,
y un día como los cuervos
te sacaran los ojos;
y te pondrá en la palestra....!
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