Ene el hálito ardiente de su propio sonido quema
y en su ámpula germina la crisálida;
la libélula se luce en una serena tarde
bajo los rayos casi dormidos del sol.
*****
Rompe con su bella estampa los cánones
preestablecidos cuando danza alegre
y despreocupada sobre las aguas cristalinas del río;
pues aunque parezca desinteresada.
*****
Con sus fríos cálculos le está haciendo la autopsia
a un gusano que se traslada
despacio y torpemente hacia la orilla;
donde lo aguarda pacientemente esta doctora forense...
*****
Rompe el hechizo de la tarde, sordo
cuando de un certero zarpazo
clava sus finos cuchillos sobre el gusano
y con sus afilados caninos poco a poco lo va destrozando.
*****
Otras criaturas acuáticas tañen bajo las olas del agua,
aire de su aire mueve la golondrina;
el soplo, el verbo, el yo y la carne..
soy de esta charca como los árboles etéreos.
*****
A la caza acuden otras criaturas
toman cuerpo en sus brillantes pupilas,
para de una vez zanjar la cuestión;
y en la orilla siempre hay un poeta para cantar a los muertos..
*****************************************************
Reservado el derecho de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario