Ya lo sé, no hace falta que me lo recuerdes
cada instante: ni me envíes suspiros con el viento;
ya hace mucho tiempo que vivo con mis poemas
y para escribir me invento aventuras
de piratas y bucaneros: que en esta isla donde vivo, en otro tiempo debieron ser cientos...!
***//***
Lo sé, bebí demasiado en el pasado
y aveces me pasa factura;
ahora ya no bebo, sólo redacto poemas
y escribo libros, que terminan siendo
pasto para que los ratones construyan su nido.
***//***
Y otros criminalmente olvidados
en polvorientos cajones helados;
donde guardo la magia de las nubes de invierno
y una bruma arenosa de veranos difusos perdidos.
***//***
Aún conservo aquel libro lleno de pétalos
de rosas que guardaba en momentos mágicos;
que me habla de aquellas tardes cuando te ponías
desnuda tras las cortinas transparentes...!
***//***
Que yo sin querer-queriendo, observaba
tus pezones sonrosados, tus muslos tersos,
tus caderas fugaces, y lo que no veía,
lo imaginaba, con esta fina imaginación mía...
***//***
Te dejaste olvidado, intencionado un pañuelo rojo
una blusa de encaje y unas pequeñísimas braguitas negras,
que aún conservo en un bolsillo de la chaqueta..
-Todo en aquella silla, donde nadie se sienta-.
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