Quisiera tirar al fondo de inodoro este día con su rostro,
yo incauto de mi, ando buscándole explicaciones
a un gato que esta enfrascado en la lectura
de un grueso libro, tratando de empollarse
de los misterios de la vida de hoy día,
y de una niña de apenas cinco años,
con su tierna mirada perdida en un celular
o, tablee, tratando de comprender lo complicado;
que es esta vida...
Yo me entretengo y destejo los días mejor que
el profeta caído en las profundidades
de la desgracia, y no encuentro nada que sea aprovechable;
y me pregunto: ¿Seremos por ventura los últimos
de esta despiadada caída?.
¿Será a caso mi amada poesía la que venga
con su botiquín de primeros auxilios la que tenga
la responsable misión de rescatarme?.
¿O por el contrario sera la misión del empollón
el gato lector, y por esa sencilla razón
se está documentando, para tan ardua misión?.
Y me pregunto: ¿quien demonios soy para
poner en duda tan importante misión,
que llevará a cabo un aplicado gato lector?
!Así que vamos río abajo pelando la promesa del gato lector!!.